“Soñar es
morir cada día un poco más.”
¡El sueño! ...
como el estado indómito de la mente.
Es el embustero más envolvente;
el amante más ardiente
o el enemigo menos benevolente.
Nos da a probar
la pócima de la intemporalidad.
Y al despertar seducidos por su
embrujo;
nos regala la primera sonrisa de la
mañana
o nos ofrece la luz del día
como bálsamo a una noche endemoniada.
Para bien o para mal
¡el sueño! espíritu libre,
nos eleva al cielo
o nos lanza a los infiernos.
...o nos lleva a los mas ocultos lugares de nosotros mismos. Profundos recovecos de nuestro ser que ni siquiera habíamos imaginado. Allí donde ni queremos reconocernos.
ResponderEliminarMaravilloso descubrimiento este blog. Gracias
Gracias por completar el poema y compartirlo conmigo.
ResponderEliminar¡Noooo!...nunca me atrevería a "completarlo". El poema es redondo en si. Solo quería enumerar algunas otras propiedades del sueño. Gracias a ti por compartir tu sensibilidad y tu arte.
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