La mar, el cielo, el viento, el fuego…, amo la Madre Naturaleza que me ha creado. Me considero una poetisa de la contemplación. De ella recibo energía, inspiración y fuerza. En la armonía de los elementos, encuentro la mía. Lo externo y lo interno se une, para crear mi espacio creativo, un estado mental, una atmósfera donde mis palabras se convierten en poesía en estado puro e incontrolable
La mar
Es ella la mar ...
seductora enigmática
confidente de almas solitarias.
Como madre complaciente
me acuna entre sus brazos,
su brisa me reconforta,
su canto me apacigua.
Sanadora de males
de los que duelen dentro,
de los que duelen fuera.
Bajo mis pies
su arena me masajea,
me inyecta de su energía
echa de salitre y piedra.
Como el pintor que con su brocha
mancha de color el blanco lienzo,
así el sol con sus rayos
al chocar con la marea,
tiñe el agua de pinceladas turquesa.
Emoción y belleza
es lo que siento,
cuando mi rostro se mira
en sus playas cristalinas.
Cielo y mar
Entre el cielo y el mar
mi cuerpo se deja acariciar.
Arriba la inmensidad
mis ojos no abarcan ¡tanta claridad!,
tapiz azul hacia la infinitud.
Abajo la ingravidez
libre de anclajes me dejo mecer
¡qué agradable vaivén!.
Adormecida sueño en volar
dentro de una burbuja viajar,
viaje astral
etéreo y placentero,
frágil y sensual.
Entre el cielo y el mar
navega mi otra mitad.
Al encuentro de Vulcano
Viento fugaz,
fuelle volátil,
silbido apasionado
al encuentro de Vulcano.
Dios destronado
expulsado del Olimpo,
arrojado a las calderas
donde la tierra humea.
Soberano de herreros
y fundidores,
icono alegórico
de poetas y pintores.
Creador de escudos victoriosos
y de metales preciosos,
el hierro cuerpo inerte,
en sus manos vasallo ardiente.
Mito idolatrado y temido,
rey bondadoso de la noche cerrada
cuando cientos de soles brillan entre
su capa grana;
rey tirano de la tormenta atronadora
cuando una furia de rayos impactan
contra su lanza afilada.
Fuego
Eres fuego
mirada apasionada,
seductor platónico,
llamarada embrujada,
cautivador de almas enamoradas.
Eres fuego
alas
ensangrentadas
prenden las
luces del firmamento,
batir de
lágrimas doradas
liberan tu
último lamento.
Eres fuego
manto cálido,
mejillas encarnadas,
albergue de madrugadas,
conspirador de veladas.
Eres fuego
corazón de carbón,
látigo de acero,
furia deslenguada,
voraz boca endemoniada.
Eres fuego
diamante intocable, inalcanzable,
pulido a doble cara
una fascina y la otra engaña,
una embauca y la otra te abrasa en sus
entrañas.
Las miradas del cielo
Las miradas del cielo
se abren a la humanidad
sin importar el lugar donde se está,
si te asomas te cautivarán
y ya siempre mirarás a través del
prisma de su cristal.
Hoy me mira en azul ...
Mis ojos se llenan de luz
su claridad reaviva los tonos de la
vida,
vida visible o invisible,
tangible o sensual.
Hoy me mira en azul...
Un soplo de bienestar flota suspendido
entre el aire que respiro,
a bocanadas me lleno,
se ventilan mis sentidos,
se acortan las distancias entre mi
cuerpo
cautivo en un caparazón de huesos
y mi mente expectante fija en el
horizonte brillante,
línea de salida hacia un terreno sin
dueño,
el de los sueños.
Hoy me mira en azul...
Sólo un segundo, un momento congelado
en mi retina,
necesito ...
para
convertir lo imposible en posible
para variar las dimensiones de sitio
y es ahora cuando ...
ya puedo rodear las montañas con mis
brazos
y fundirme con ellas en un beso,
puedo escuchar el trino de los pájaros
y pasear por los estrechos senderos,
me saturo con el verde de los pinos
que se agitan saludando al infinito
y puedo acariciar con mis dedos los
pliegues de su cuerpo
esculpido por las manos del tiempo.
Hoy me mira en azul...
A lo lejos la mar espejo biselado,
al mirarla estalla en mil pedazos,
cristalitos saltarines danzan sobre la
espuma blanca.
Hoy me mira en azul...
Los rayos del sol iluminan
hasta las calles más lúgubres de la
ciudad
si sabes mirar ...
desvelarás algún adorno oculto en el
umbral de algún portal,
ennegrecido de tantos amaneceres
vividos.
Las miradas del cielo
se abren a la humanidad
sin importar el lugar donde se está,
si te asomas te cautivarán
y ya siempre mirarás a través del
prisma de su cristal.
Hoy me mira en azul...
Ser viento
Ser viento ...
cometa sin cuerda
¡quisiera!.
Ser viento ...
invisible como el manto
que cubra su cabellera
y la cinta
que ate y desate su airosa melena,
¡quisiera!.
Ser viento ...
ligera como las nubes,
espuma celeste
mecida por sus corrientes de seda,
¡quisiera!.
Ser viento ...
darle voz a su silbido,
canciones que sean susurros
arrastradas por su huracanado soplido
y me acerquen al lugar donde han
nacido,
¡quisiera!.
Ser viento ...
brisa suave en la quietud de un mar
sin mareas
y acariciar tu cuerpo en calma
y jugar con los pelillos de tus
piernas
y remover un torbellino en tu barriga
y desplegar las velas de la vida
y regalarte el frescor de tu sonrisa,
¡quisiera!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario