martes, 18 de febrero de 2014

Dea Gaia


La mar, el cielo, el viento, el fuego…,  amo la  Madre Naturaleza que me ha creado. Me considero una poetisa de la contemplación. De ella recibo energía, inspiración y fuerza. En la armonía de los elementos, encuentro la mía. Lo externo y lo interno se une,  para crear mi espacio creativo, un estado mental, una atmósfera  donde mis palabras se convierten en poesía en estado puro e incontrolable






La mar                                                                                          


Es ella la mar ...
seductora enigmática
confidente de almas solitarias.

Como madre complaciente
me acuna entre sus brazos,
su brisa me reconforta,
su canto me apacigua.

Sanadora de males
de los que duelen dentro,
de los que duelen fuera.

Bajo mis pies
su arena me masajea,
me inyecta de su energía
echa de salitre y piedra.

Como el pintor que con su brocha
mancha de color el blanco lienzo,
así el sol con sus rayos
al chocar con la marea,
tiñe el agua de pinceladas turquesa.

Emoción y belleza                                                                                               
es lo que siento,
cuando mi rostro se mira
en sus playas cristalinas.




Cielo y mar                                                                                           

Entre el cielo y el mar
mi cuerpo se deja acariciar.

Arriba la inmensidad
mis ojos no abarcan ¡tanta claridad!,
tapiz azul hacia la infinitud.

Abajo la ingravidez
libre de anclajes me dejo mecer
¡qué agradable vaivén!.

Adormecida sueño en volar
dentro de una burbuja viajar,
viaje astral
etéreo y placentero,
frágil y sensual.

Entre el cielo y el mar
navega mi otra mitad.




Al encuentro de Vulcano

                                              
Viento fugaz,
fuelle volátil,
silbido apasionado
al encuentro de Vulcano.

Dios destronado
expulsado del Olimpo,
arrojado a las calderas
donde la tierra humea.

Soberano de herreros
y fundidores,
icono alegórico
de poetas y pintores.

Creador de escudos victoriosos
y de metales preciosos,
el hierro cuerpo inerte,
en sus manos vasallo ardiente.

Mito idolatrado y temido,
rey bondadoso de la noche cerrada
cuando cientos de soles brillan entre su capa grana;
rey tirano de la tormenta atronadora
cuando una furia de rayos impactan contra su lanza afilada.



Fuego
                                              
Eres fuego
mirada apasionada,
seductor platónico,
llamarada embrujada,
cautivador de almas enamoradas.

Eres fuego
alas ensangrentadas
prenden las luces del firmamento,
batir de lágrimas doradas
liberan tu último lamento.

Eres fuego
manto cálido,
mejillas encarnadas,
albergue de madrugadas,
conspirador de veladas.

Eres fuego
corazón de carbón,
látigo de acero,
furia deslenguada,
voraz boca endemoniada.

Eres fuego
diamante intocable, inalcanzable,
pulido a doble cara
una fascina y la otra engaña,
una embauca y la otra te abrasa en sus entrañas.




Las miradas del cielo                                                                         


Las miradas del cielo
se abren a la humanidad
sin importar el lugar donde se está,
si te asomas te cautivarán
y ya siempre mirarás a través del prisma de su cristal.

Hoy me mira en azul ...

Mis ojos se llenan de luz
su claridad reaviva los tonos de la vida,
vida visible o invisible,
tangible o sensual.

Hoy me mira en azul...

Un soplo de bienestar flota suspendido
entre el aire que respiro,
a bocanadas me lleno,
se ventilan mis sentidos,
se acortan las distancias entre mi cuerpo
cautivo en un caparazón de huesos
y mi mente expectante fija en el horizonte brillante,
línea de salida hacia un terreno sin dueño,
el de los sueños.

Hoy me mira en azul...                                                                                        

Sólo un segundo, un momento congelado en mi retina,
necesito ...
para  convertir lo imposible en posible
para variar las dimensiones de sitio
y es ahora cuando ...
ya puedo rodear las montañas con mis brazos
y fundirme con ellas en un beso,
puedo escuchar el trino de los pájaros
y pasear por los estrechos senderos,
me saturo con el verde de los pinos
que se agitan saludando al infinito
y puedo acariciar con mis dedos los pliegues de su cuerpo
esculpido por las manos del tiempo.

Hoy me mira en azul...

A lo lejos la mar espejo biselado,
al mirarla estalla en mil pedazos,
cristalitos saltarines danzan sobre la espuma blanca.

Hoy me mira en azul...

Los rayos del sol iluminan                                                                                  
hasta las calles más lúgubres de la ciudad
si sabes mirar ...
desvelarás algún adorno oculto en el umbral de algún portal,
ennegrecido de tantos amaneceres vividos.

Las miradas del cielo
se abren a la humanidad
sin importar el lugar donde se está,
si te asomas te cautivarán
y ya siempre mirarás a través del prisma de su cristal.

Hoy me mira en azul...




Ser viento                                                                                             

Ser viento ...
cometa sin cuerda
¡quisiera!.

Ser viento ...
invisible como el manto
que cubra su cabellera
y la cinta
que ate y desate su airosa melena,
¡quisiera!.

Ser viento ...
ligera como las nubes,
espuma celeste
mecida por sus corrientes de seda,
¡quisiera!.

Ser viento ...
darle voz a su silbido,
canciones que sean susurros
arrastradas por su huracanado soplido
y me acerquen al lugar donde han nacido,
¡quisiera!.

Ser viento ...                                                                                                          
brisa suave en la quietud de un mar sin mareas
y acariciar tu cuerpo en calma
y jugar con los pelillos de tus piernas
y remover un torbellino en tu barriga
y desplegar las velas de la vida
y regalarte el frescor de tu sonrisa,
¡quisiera!.



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