Atraída por este verano placentero,
acogida en las soledades de mi yo completo,
espectadora privilegiada desde mi pequeña terraza
del devenir de los días en su rotación constante de la luz a la oscuridad,
un arco iris de tonalidades pasea sutilmente por mi mirada
y una brisa marinera me avisa que está cerca
la mar ... ¡mi sanadora!